jueves, 26 de enero de 2012

Grandes esperanzas


De este algo que quizá sea todo quizá sea nada , quizá sea el espacio largo entre infierno y paraíso, quizá sea el espacio entre tus labios y los míos, en una noche de incienso .



Cuántas noches han pasado página en mi calendario,cuantas caricias no me han rozado, y cuántas han querido hacerlo. Cuánta nostalgia más tendrá que ser necesaria para encontrar al olvido en algún día tachado, o rodearlo si encontramos las agallas necesarias. No sé si podremos decantarnos por alguna de estas opciones, seguramente por ello siempre nos quedamos a mitad de camino, sin saber a donde ir, equivocándonos en la mitad de nuestros no actos .


Esta puede ser una de las opciones ;  Se rompieron el corazón de mutuo acuerdo. No pueden estar juntos. No quieren estar juntos, porque si de verdad lo quisieran lo intentarían todo, pero no. Ambos son sensatos, realistas y demasiado románticos como para arriesgarse a perder todo “sólo” por intentarlo.
La otra es que verdaderamente me rompa el corazón. 


No me creo nada. Cuántas veces hemos jurado en vano, hemos mirado a la cara a alguien para mentirle con la mayor frialdad, mientras la conciencia nos quemaba . Cuántas veces nos prometieron el mundo y nos dijeron hoy no , mañana . Cuántas veces hemos dejado todo para otro día, y al final se ha acumulado. Yo la primera. 

No podemos cambiar el destino, no podemos hacerlo ir más rápido de lo que el quiera ir, ni hacerle recorrer caminos que no quiere cruzar , pero tampoco podemos mentirnos. 
Dicen que todos los caminos conducen a Roma, pero no dicen cuánto se tarda en llegar, ni cuánto en salir hacía allí. Pero llegaremos, o espero .
Nadie dijo que fuera fácil, nadie prometió nada, nadie hizo o dejó de hacer, pero a veces quiero hacer más, mientras tu esperas calmado que todo llegue.


Ya no importa cuantas noches en vela cuentes sueños de amor, cuantas veces pienses en aquella noche, o en aquella otra, él hace que todo sea intenso, que sea eterno , pero que sea fugaz . Demasiado contradictorio, ¿ y Él? y tú? Y esa nostalgia a la que te aferras, a la que despiertas una y otra vez, esa incoherencia amorosa que oscila entre odio y pasión. Si ya lo sabías, para qué lo hiciste, si no ibas a quedarte por qué viniste, si sabíamos que no era correcto porqué lo hicimos. Porqué volvimos a hacerlo .
La respuesta es el silencio, la esperanza ha dejado de ser grande, y tú me entiendes. Y se hizo eco, un eco de dolor que aún retumba en mi corazón. Aún están perennes mis lágrimas esperando ser acariciadas por tus manos. Y ese miedo sigue llamando a la puerta, en lo más profundo de mis entrañas.Tú encontraste la llave, tu supiste abrirla, pero no puedes llegar hasta ahí y pegar un portazo de orgullo, porque los cimientos se vencen, se derrumban . Como lo hacen hoy mis deseos; deseos de no dejar que nada nos desuna, de no caer en el olvido. Lo que es inolvidable. 

Nostálgico de mi futuro, pienso tanto el él. 

Nunca te he pedido nada, nunca exigí nada, nunca cambie el destino, ni perdí la esperanza de que este tenga un plan para nosotros. Pero hoy si lo haré, quiero que me hagas una promesa, necesito esa seguridad, necesito saber que siempre guardarás la llave, que mantiene viva la esperanza  de abrir y  cerrar juntos esa puerta que da lugar al camino que a Roma nos conduce.





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