Ver el otoño caer mientras la lluvia se lo lleva

Me siento y espero , que caigan las gotas y las hojas , mientras el mundo se para en mi reloj .
Y ya no importa nada más que el hoy .
Un desayuno tranquilo , estilo alicantino , como siempre.


Puedes parar el lugar pero no el tiempo , me gusta jugar a que es un cuento un sueño  bien cierto.
Sonrisas que secan las hojas , que queman como fuego y las hacen caer de las copas de los árboles .
Estoy perdiendo el norte, quizá sea todo , quizá sea nada , quizá sea el espacio entre tus labios y los mios .
Quizá sea como la lluvia de un miércoles , quizá sea que estoy demasiado empada .

Nostálgico, este mundo de incertidumbre que me rodea , donde los instantes son efímeros , donde las gotas son suaves  y el silecio se hace cuando estas mojan el asfalto .

Cae la noche , y la lluvia otra vez . Mientras los sueños se sumergen en este mundo de dudas , en estas corrientes espesas que arrastran a mi ser. Y sin saber como , ya es de día , aunque el cielo este tintado de triste melancolía , pero tu sonrisa ha salido a pasear . Irradía una cálida luz sombría.

No entiendo de sucios amores.
A veces ya no me acuerdo ni en que año estamos , otras me olvido de que te quería olvidar y el resto del día me lo paso preguntandome porqué,  bajo esta lluvia lenta que me arropó , que me acojió cuando aún no podía pensar ni siquiera en conocerte.

Y aquí sigo , fumándome la vida en cada aliento , contando los suspiros que me quedan hasta volver a contar las gotas que caen sin cesar, de la lluvia , de mis ojos, de tus ojos que me desconciertan. Cuando brillan y clavan su mirada. Y me vuelvo a quedar drogada, hasta la siguiente dosis de veneno que propicias cada vez que nos vemos.

Se me pasará, como todo , pero hasta entonces sólo quiero dos cosas contradictorias que vuelvas y que te vayas , cuanto antes.