miércoles, 7 de julio de 2010

Silence


Semidesnuda , entre sábanas blancas , abrí los ojos .

Apenas podía conciliar el sueño , no me gusta dormir con hombres , y menos con uno a cada lado . Abrí los ojos una hora más tarde de ese cigarrillo , ese que pone el punto final al sexo , en una elegante habitación de hotel inglés .
Sin duda no sólo fue una bonita mañana soleada , sino que también fue una gran fantasía , viendo el mar tras las cortinas, esclarecidas por los primeros destellos de luz de la mañana, mientras el desayuno se quedó esperándome , me vestí en silencio y cerré la puerta con sigilo . El capuccino me esperaba , en el típico bar , a mí sola .

Y para qué quedarme , si no tenía nada que decir , para qué ese incomodo silencio matutino con desconocidos, si podía sentirme como en una película y desayunar frente al mar , con esa sonrisa de lado , pensando en el despertar de dos capullos .

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