miércoles, 27 de octubre de 2010

Routine

Hace ya meses que llené mi maleta con ropa de abrigo , algunos recuerdos y mi portatil nuevo . Quien dice una maleta , dice tres . Y es que como me decían de pequeña , soy muy coqueta .
La sensación de los viajes , el quebradero de cabeza por no dejarte nada en tierra , los nervios , el aterrizaje y el ansia por saber que te depara en una nueva ciudad . Me apasiona .

Y hace unos meses menos esa maleta volvió cargada de recuerdos , trocitos de personas , de lágrimas que se marchan para no volver , que se pierden al llegar a mi boca cuando mi lengua las lame , para que entren en mí , y se queden en mis adentros .

Es de Paris de quien me enamoré , hasta que Londrés alcanzó mi vista , conquistando mi deseo de no querer volver . Volver a la rutina que inunda Alicante , las mismas gentes en los mismos rincones , el calor que nunca desaparece , ni tan siquiera en invierno , sobre todo cuando has caminado sobre la playa nevada , sabes que podrías incluso tomar el sol en diciembre ,exajerando un poco como siempre .

Es la vuelta a casa como suelen decir , pero yo creo que es que cuando tenemos algo queremos lo que no tenemos , pero yo no quise volver , quise seguir echando de menos este bonito recuerdo al mirar desde la ventana , al bajar al parque y reunirme con quienes de verdad me quieren , el caminar por las mismas calles hasta llegar a casa de María , las llamadas de telefono cotorreando con las amigas , las salidas nocturnas viendo las mismas lobas y los mismos buitres del fin de semana , los agobios de mi madre y los sarcasmos de mi hermano , los ronroneos de mi gato y las quedadas en ese callejoncito con Clara .
Preferia pasar frio , ver nevar y resvalar sobre el hielo , inundar mi alma de amores nuevos , amores de amistad .
Los sambuca después de cenar , las cervezas inglesas en el Bar , no tener miedo al llegar a casa , los partidos de fútbol en el " tipical bar " , las culturas y los acentos de tantas ciudades y paises como puedas imaginar ; la niebla por la noche y la escarcha por la mañana , el launch a la tarde y los kilos de más que se han hecho aquí de menos , las duchas de agua caliente escribiendo canciones en los cristales , los pitis antes de dormir muerta de frío viendo zorros pasar y pensando en otro .

Al final ya sea aquí o allí todo termina siendo una rutina . Pero a veces terminas echandola de menos .

Sobre todo cuando vuelves , y ves que ya no queda nadie , que Londrés continua con su ritmo de vida , sus turistas , sus noches locas , sus ingleses borrachos , sus inglesas calentandolos , su comida basura , su belleza de calles , candem no se ha movido y en Picaddilly la gente sigue quedando , siguen disparándose fotos por segundos y la gente ganandose la vida con sus show callejeros . Y en mi ciudad , todo seguirá igual , Steve y Sherry acojiendo estudiantes , cuidándolos como hijos , Janinne dando clase con su sentido del humor inglés ; fuera de lugar a mi gusto , el Tj´s abriendo sus puertas a borrachos sirviendo shots sin mesura , las seven sisters dejandose ver por miles de turistas y la " gorda " del Mc Donals sirviendo hambuguesas con esa estupidez que la carecteriza .
Pero nosotros ya no estamos allí para seguir cumpliendo nuestra rutina , para robarle en primark al chico del pelo azul , ni para visitar al turco del kebap antes de ir a casa ,no , ya no .

Y siempre termino en mi cama , mirando el mismo paisaje , fumandome los cigarrillos con la puerta cerrada , a veces paso frio y otras veces calor , a veces lloro y otras sonrio , amando la vida , como no .

Y las maletas van llenandose y vaciandose , los aviones aterrizando y despegando, la gente viene y va , y nostros llegamos ayer , y nos fuimos hace una semana , cuando
aún sentia los nervios , y los suyos . Viendo en sus ojos la ilusión de un niño que coje su primer avión , que te coje fuerte la mano cuando despega y al aterrizar también , que te promete que no pasará nada cuando sientes miedo en las alturas , y tu le crees , porque sabes que está contigo , y que no dejará que nada te pase .
Y llegas otra vez a ese mismo aeropuerto , esta vez acompañada , caminas por Londrés cojida de la mano de alguien que cambia tu rutina , para hacer endidura de otra , y cuando has codeado tu amor por la capital , cuando has logrado que sienta la felicidad en sus manos , y le has abrazado tan fuerte como para hacerle daño , te has enfadado a veces por los choques que se producen cuando alguien pasa mucho tiempo a mi lado , cuando has recorrido los rincones
más bellos , has visto las noches más hermosas desde la habitación 18 de un albergue , cuando has encontrado sus pies al final de la cama y has sentido que había alguien allí , y no cualquiera ; entonces preparas tu equipaje, guardas todos los recuerdos que quieres llevarte , los regalos que te han ilusionado cual niña , y la cierras para guardarlos en tu corazón y cojer otra vez ese avión . Y volver a mi cama , o a la suya , a veces sola y a veces acompañada , pero siempre eres tú , con algo más de peso , con algo más vivido , con algún amor de más que amar .

Y es ya día de rutina , de poner en marcha ese reloj que se ha parado por unos días , maravillosos como él dice , días .

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